Debía tener siete u ocho años
Ha pasado tanto tiempo
Han pasado más de sesenta años
No le he querido hablar
Se hubiera asustado
Sigue teniendo aquella quebrada sonrisa
Y sigue asombrándose de casi todo
Le gusta estar solo
También le gusta estar con su perro
un cántico al mundo.
Hoy quiero yo soñar
y hablar del mundo.
Me imagino otro mundo
diferente, como un pájaro
que volando va
liberado, ya, de su jaula.
Después llega el mañana
y una brisa inmunda
y una niebla espesa
nos lo vuelve a ocultar.
Así de sueño en sueño,
de realidad en realidad,
como barca que navega
de mar en mar, andamos.
Quizás un día el sueño,
sueño de recién nacido,
se convierta en una verdad,
la del pájaro que vuela.
Vuelo de libertad,
vuelo de ensueño,
vuelo que no es vuelo,
vuelo que no acabe jamás.
