Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre
sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida…
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos
el perpetuo milagro de la vida!
Años ha que contemplo las estrellas
en las diáfanas noches españolas
y las encuentro cada vez más bellas.
¡Años ha que en el mar, conmigo a
solas,
de las olas escucho las querellas
y aún me pasma el prodigio de las
olas!
Cada vez hallo la Naturaleza
más sobrenatural, más pura y santa.
Para mí, en rededor, todo es belleza:
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.
Quiero ser inmortal, con sed intensa,
porque es maravilloso el panorama
con que nos brinda la creación
inmensa;
porque cada lucero me reclama,
diciéndome al brillar: “¡Aquí se
piensa,
también,
aquí se lucha, aquí se ama!”.
3 comentarios:
Muchísimas gracias, doble regalo, foto y recitado
No he pretendido hacer parado. Ja ja ja
Qué buena la poesía, el recitado perfecto.
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